sábado, 18 de abril de 2020

Uno no gana para disgustos. Fernando Castro Flórez, una especie de tercera división de la intelectualidad en el sistema de clubs de la industria cultural, ha inventado un nuevo término para hacer el gilipollas en las redes sociales o YouTube, y justificar de un modo simpático y pop su esterilidad disfrazada de jerga y retórica vacía. Toda la vida un imbécil ha sido un imbécil y nada puede hacerse para cambiarlo, seguirá siéndolo, pero es que ahora ellos mismos definen sus naderías: psico-ontología freak. Es peor que aquellas voces de los aeropuertos en la que tras los timbres una voz femenina avisa que no hay aviso, pues ahora se avisa que no hay avisos definiéndose como un psico-ontólo del devenir inmediato del Dasein predictivo. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Qué nivel!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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 Comprobando el aburrimiento que produce el exceso de diversión y la vulgaridad de cierto refinamiento.